En este mundo de alta gastronomía…. ¿Quien no sabe freír un huevo?
Mi primer encuentro con la cocina…sin duda fue con este producto, y puedo decir que es mas de lo que aparenta ser a simple vista.
Grandes chefs a nivel mundial lo han usado como símbolo de perfección.
Ferrán Adriá lo usó como base de sus investigaciones en el mundo de las esferificaciones imposibles. El mismo, nos comentaba tiempo atrás, que no existía una esferificacion mas perfecta que la de la yema de un huevo en si misma.
Además por naturaleza, la yema liquida natural sin cocción es una salsa perfecta con color, textura y sabor inmejorable.
Por ello, este corto texto va dedicado a un plato que pude degustar en una visita al restaurante gastronómico “Azurmendi”, (Bilbao) 2 estrellas Michelin, que combina en su carta la pasión por los productos de la tierra y la creatividad de su jovencísimo chef Eneko Atxa.
Este aperitivo se definía como: “huevo del caserío” y simplemente era una yema de pollo de corral cruda, recién chascada, vaciada al 50 % de su contenido para inyectarle el mismo volumen de caldo de trufa calentito. Impresionante. Espero que os guste.
Un homenaje al huevo….que tantos días nos acompaña en la mesa.
Sandra Revilla.
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